Acostumbrada a mis silencios mis palabras me arrancarn el dolor de una boca encarcelada hace muchos siglos.
Paradojicamente me gano la vida hablando y construyendo puentes hacia un infinito en el eligo creer muentras todo golpea mis timidos sueños.
Crei tanto en vos…te senti tanto…me equivoque tanto…que mis propias torturas no encuentran consuelo en un alma que llora.
Fuiste un sueño valiente que reino en miles de historias quye hoy lastiman.
Siempre supe que perdia y me anime a jugar. La unica posibilidad de ganar era la ilusion del juego. Saber desde el prologo la perdida hace que la ruina de mi fortaleza me parezca justo.
Cuanto dolor puede soportar el alma`? Pense que tu ausencia era el castigo, pero, hoy se que ty presencia es mi condena.
Ojala me pudieras ver volar y no le temieras tanto a la altura porque desde el cielo nuestros errores terrenales no se ven como grandes grietas al costado del camino.
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